Estamos acostumbrados, como pasa en muchos otros ámbitos a asumir que lo que nos viene “impuesto” de fuera es la verdad absoluta, una verdad irrevocable de la que no puedes escapar. Es más, en los tiempos que corren mejor no salirse del “main stream”, de la corriente principal porque puedes sufrir las consecuencias. Y quizá ahí es donde está el quid de la cuestión, el punto donde dejamos de ser felices, a nuestra manera, y lo somos según la norma establecida. Nota: las Redes Sociales, la que sea, no ayudan mucho a que seamos capaces de descubrir que es realmente la felicidad para nosotros.
Con estas premisas te invito a reflexionar … ¿Qué es para ti tener éxito? ¿en qué consiste para ti ser una persona exitosa? cuando cierras los ojos y piensas en tener éxito, ¿qué ves? ¿qué oyes? ¿qué percibes? ¿qué sentimientos habitas en ese momento? Dedica tan solo 5 minutos a hacer este ejercicio, cierra los ojos y simplemente observa en tu mente en qué consiste TU ÉXITO, si no hubiera influencias ni patrones externos. ¿qué te haría REALMENTE sentirte realizad@? ¿cómo serían esos momentos de euforia si este sentimiento no dependiese de lo que un tercero pueda opinar?
Estoy seguro de que eso que acabas de observar no se parece en nada a la imagen que habitualmente proyectas de personas exitosas, y básicamente es así porque:
- Influencia externa. Lo que proyectamos es la imagen (y semejanza) de aquello con lo que constantemente nos está bombardeando eso que llamamos “sociedad”
- Imagen superficial. Es sólo una imagen … EXTERNA, ¿tienes la absoluta certeza de que esa persona que refleja ser exitosa, lo siente en realidad?
- Tu realidad única. Tu realidad y circunstancias son únicas y singulares en este planeta, por lo tanto, TU ÉXITO debe proceder, también, de circunstancias únicas y singulares.
Tener córtex prefrontal es lo que nos diferencia del resto de especies animales, y parece que es también uno de nuestros mayores hándicaps como especie. ¿Crees que el resto de especies son menos felices que nosotros? Yo no lo creo, es más creo que en el caso de que puedan tener percepción de felicidad, lo hacen desde una perspectiva más instintiva, y menos influencia por aspectos que pertenecen a otr@s.
¿De qué depende, entonces, el TU ÉXITO?
Pues de algo tan sencillo y a la vez tan complejo como es lo que tú decidas que es el éxito para ti.
Sencillo porque no dependes de nadie para tomar esa decisión, es una decisión exclusivamente tuya. Complejo porque habitualmente nos inhibimos, por diferentes razones, de dedicar tiempo a responder a esta cuestión, que no es una cuestión cualquiera, quizá es de las más importantes de nuestra vida.
Seguramente no pensar detenidamente en lo que es el éxito para mí, es la manera más “cómoda” de vivir, pues ya lo han pensado otr@s por mi: tener un casoplón, un coche que deslumbre a todo aquel que lo vea, cuentas con más de 7 cifras en diferentes bancos, ropas de marcas reconocidas por todo el mundo, viajar 11 de los 12 meses del año, tener un cuerpo que parece moldeado sobre arcilla … ¿difiere mucho esta descripción de lo que posiblemente evoque la palabra éxito para ti? Estoy seguro que no demasiado.
Ten siempre presente el proverbio chino (hay quien se lo atribuye a Oscar Wilde), “Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad.“
¿Cómo defino MI ÉXITO?
De igual manera que en el punto anterior, esto es algo tan sencillo como complejo. Me explico. Es tan sencillo como definir TU propósito vital y perseguirlo. Solo depende de ti. Fácil, ¿no? Y aquí es donde de nuevo tener córtex prefrontal es un hándicap, ¿y no será mejor dejarme llevar, fluir como el agua, y que la “sociedad” me vaya mostrando cuál es mi propósito vital? Es una opción, sí, pero volviendo a un razonamiento anterior, ese no es tu propósito, es el propósito de otr@.
Recuerda, eres únic@ y singular entre los 8.000 millones de vidas que habitamos este planeta (¡Alucinante, no!), y como decía “Spider-man” (y también alguien más un poquito antes…) un gran poder conlleva una gran responsabilidad, asique ya sabes, asume tu responsabilidad y toma el control de aquello que nadie más debería controlar, de TU VIDA.
Está demostrado que aquell@s que dedican tiempo a pensar en su propósito, en cómo quieren que sea su vida en 5, 10 años, y lo dejan por escrito, suelen lograr el ÉXITO, entendiéndose este por haber logrado su objetivo o propósito.
Manos a la obra
Con lo cual, PASA A LA ACCIÓN: busca un hueco de unos 20 minutos en tu agenda durante los próximos 7 (número mágico …) días, preferentemente a primera hora del día, mejor si es justo al levantarte. Busca un lugar tranquilo donde nadie vaya a poder molestarte durante esos 20 minutos y encuentra una posición, sentad@, tumbad@, de rodillas, o como sea, que te permita concentrarte en lo que vas a hacer y no en lo incomod@ que estás. Para poder dedicarte esos 20 minutos de plena consciencia, usa la alarma del móvil, del reloj, o la que sea, para que te avise transcurridos unos 15 minutos, y de esa manera te quitas la presión de tener que controlar el tiempo.
Ya tienes todo preparado, ahora es tu turno, cierra los ojos, concéntrate en el momento presente y pídele amablemente a tu cerebro (nuestro cerebro es muy obediente y siempre ejecuta nuestras órdenes) que se focalice en describir todo lo que ocurrirá, lo que verás, lo que oirás, lo que percibirás (temperatura, texturas, olores, etc…) y lo que sentirás cuando hayas alcanzado tu propósito. Observa a esa persona, que es tu yo una vez ha alcanzado su propósito, desde fuera, como si estuvieses viendo una película, focalízate en obtener los detalles más pequeños. Pregúntale a tu cerebro qué ha ocurrido, qué has logrado para haber llegado a ese momento que estás observando. Pídele que lo detalle tanto como sea posible.
Transcurridos unos 15 minutos, agradécele a tu cerebro su colaboración, el nivel de detalle que te ha proporcionado y por haberte descubierto aspectos de los que posiblemente no eras consciente. Sin prisa, ves abriendo los ojos, con la sensación agradable de haber vivido como es el éxito al haber cumplido tu propósito.
Apunta en una libreta (si es posible toma estas notas a mano) todo lo que seas capaz de recordar que has observado durante esos 15 minutos previos. No pienses demasiado lo que escribes, solo escribe lo que te venga a la cabeza. Una vez hayas acabado, lee esas notas un par de veces.
Cada día, antes de pedirle a tu cerebro que te describa cómo es tu propósito cumplido, revisa las notas del día anterior. De esta manera irás reforzando, y posiblemente añadiendo detalles en cada iteración.
¿Que 7 días no son suficientes? No hay problema, añade tantos días como necesites para tener una imagen clara, detallada y lo más viva posible de lo que es tu propósito, y, por ende, de lo que posiblemente sea el éxito para ti.
Si, seguramente estés pensando que no es tan sencillo, y tienes razón. Este es solo el primer paso, pero hay muchos más detrás. En algún momento hay que iniciar el camino, ¿no crees?
Y ¿a qué viene todo esto hoy?
Pues buena pregunta, todo tiene su razón de ser.
Llevo desde hace algunos años relacionado con el mundo de las startups, esas empresas (tan de moda y cool) que aún están definiendo un modelo de negocio, pero que no tienen demostrada su viabilidad, y desde hace ya algún tiempo tengo “sensaciones” sobre lo que ocurre en este mundo, pero sobre todo lo que me ocurre a mí en este mundo. Te las cuento:
- Este “mundillo” de las startups se ha convertido un poco en una pasarela en la que solo una inmensa minoría triunfa consiguiendo ser un “unicornio” (aquí aparece el concepto de éxito), y una inmensa mayoría se estampa de la manera más estrepitosa que un@ se pueda imaginar … arrastrando en muchos casos a muchas personas con sus correspondientes familias.
- Se ha creado la falsa “norma” de que si eres una startup, tienes que captar inversión externa (rondas de inversión A, B, C… Z y más allá) para tener éxito. Lo que no cuenta nadie es que esto implica dejar de vivir tu sueño para vivir el de la persona o grupo empresarial que pone el dinero en la inversión, porque no creerás que alguien que va a arriesgar su dinero va a ser tan altruista de dejarte vivir tu sueño con su dinero (aquí el concepto de vivir el éxito de otro)
- Como digo en el primer punto, esto se ha convertido en una moda en la que todos queremos estar, es cool, muy cool, nos “muestra” como personas exitosas, y encima “puedes” llegar a ganar tanto dinero como para que tus próximas 10 generaciones no tengan que preocuparse por trabajar para vivir muy, muy bien. (aquí lo de seguir lo que dicta el main stream)
- Todo esto ¿es lo que realmente yo quiero para mí? o lo que realmente quiero es ser FELIZ a mi manera (recuerda manera única y singular), y no a la manera en la que “sociedad” en cada momento nos describe lo que es la felicidad.
Como decía en un párrafo anterior tener córtex prefrontal a veces no ayuda… Espero que este artículo te sirva para descubrir más sobre ti mism@, a mí me ha servido para poner claridad y orden sobre ciertas cuestiones que rebotan en mi cabeza desde hace tiempo.